Cuando leemos los
periódicos, o escuchamos los noticiarios de la Radio y la televisión, podemos
comprobar que no avanzamos en el respeto a los Derechos Humanos, ni a los
Derechos de la Infancia, más bien parece que retrocedemos. En este retroceso,
las niñas y las mujeres se llevan la peor parte. Como muestra los siguientes
cinco artículos, publicado por “El País”. Pilar Fontevedra
Abusadas
desde la cuna hasta la tumba
“Las mujeres y las niñas
de la India siguen siendo vendidas como objetos, casadas a los 10 años,
quemadas vivas por peleas sobre las dotes o explotadas como esclavas
domésticas”, señaló en una entrevista para ese trabajo GulshunRehman, asesora
de SavetheChildren.
|
Protesta en Nueva Delhi (India), el pasado 30 de diciembre, por la violación y asesinato de una joven. / ANDREW CABALLERO- REYNOLDS (AFP) |
“Las
mujeres somos abusadas desde la cuna hasta la sepultura”, decía un cartel en
las iracundas manifestaciones en Nueva Delhi por la brutal violación en grupo y
posterior muerte por las heridas de Amanat, estudiante de 23 años. Un suceso que conmovió India, donde
ayer se conocía otro caso similar: una mujer de 29 años que regresaba a
su pueblo fue víctima de una violación múltiple. El conductor y el revisor del
autobús en el que viajaba la secuestraron y la llevaron a una casa donde fue
agredida por otros cinco hombres más, según informó la prensa india. Los hechos
ocurrieron en la región de Punjab. La mujer, que fue abandonada por sus
agresores ayer por la mañana, acudió a la policía, que ha detenido a cinco de
los siete agresores.
Aunque
cada vez hay más mujeres en altos cargos en India y la situación de ellas
mejora, la discriminación en una sociedad dominada por una mentalidad
patriarcal sigue siendo rampante. Empieza desde antes de que nazcan, desde los
abortos selectivos, explican los expertos. En India, por cada 1.000 varones de
hasta seis años hay solo 914 niñas, según revelaciones del último censo en
2011.
“La
gente prefiere tener hijos a hijas: cree que ellos son los que mantendrán a sus
padres cuando crezcan y que ellos no pueden perder el honor de la familia. Así
que en muchos casos los fetos femeninos son abortados”, afirma RekhaBezboruah,
directora de Ekrata, una ONG para la igualdad de las mujeres.
Cuando
una familia pobre no tuvo dinero para hacer una ecografía en el embarazo que
determine el sexo del bebé (una práctica penada por la ley) y nace una niña, a
veces se deshacen de ella tirándola en la basura o enterrándola viva, dice
ShemeerPadinzjharedil, editor de la web maps4aid que mapea los casos de
violencia en India. “Es muy común que los recursos de la familia estén
destinados a la crianza de los hijos varones: reciben mejor educación, están
mejor alimentados y en general se les cuida más”, añade.
Criados
como superiores, muchos niños desarrollan una mentalidad machista, en donde
caben los abusos ante sus inferiores, coinciden los entrevistados. En su
informe sobre adolescentes de 2012, Unicef encontró que más de la mitad de los
adolescentes (el 57% de ellos y el 53% de ellas) encuentran justificable que un
marido golpee a su esposa. “La discriminación sigue a lo largo de toda la
vida”, prosiguePadinzjharedil.
India
es el peor país del G-20 para las mujeres, según un estudio de la Fundación
Thomson Reuters. “Las mujeres y las niñas siguen siendo vendidas como objetos,
casadas a los 10 años, quemadas vivas por peleas sobre las dotes o explotadas
como esclavas domésticas”, señaló en una entrevista para ese trabajo
GulshunRehman, asesora de SavetheChildren.
Las
oportunidades de las mujeres también son truncadas al ser casadas jóvenes. “Más
del 40% de los matrimonios infantiles del mundo son en India. En ocho Estados
del país, más de la mitad de las mujeres son casadas antes de los 18 años”,
según un documento de la ONU presentado al Gobierno en octubre pasado. El
matrimonio le niega a las niñas su infancia, las priva de su educación y las
hace más vulnerables en salud, entre otros riesgos, dice la ONU.
La
dote que la familia de la novia debe regalar a la del novio es un claro ejemplo
de que las mujeres son vistas como una carga. Aunque hay una ley que la
prohíbe, sigue siendo común. “Si no se da o no se considera suficiente, muchas
mujeres sufren el acoso de sus familias políticas”, explica Reni Jacob,
exdirectora de la Comisión para la Mujer de Nueva Delhi. En muchos casos los
chantajes llevan a las mujeres al suicidio.
En
India hay poco espacio para que las mujeres decidan no casarse o no tener
hijos, coinciden los expertos.
Al quedar viudas pierden su espacio en
la sociedad. Se cree que han dado mala suerte al marido. Por ello, deben de
vivir en luto el resto de sus vidas.
México,
hundido en su pozo machista
|
Marcha de mujeres en México DF en 2002 contra los feminicidios sin castigo en Ciudad Juárez, al norte del país. / ALFREDO ESTRELLA (AFP) |
La
previsión meteorológica que ofrecen las cadenas de televisión mexicanas trata
siempre de subir la temperatura del telespectador (hombre). Mujeres con
vestidos ajustados al milímetro y minifaldas imposibles riegan de soles y nubes
los mapas del tiempo. Y no es cuestión de zapear; la mujer-meteoróloga-objeto
se repite en todas las cadenas. Un ejemplo menor de uno de los peores países
del G-20 para ser mujer, según un reciente estudio publicado por la Fundación
Thomson Reuters.
La
violencia física y sexual, el machismo y el complicado acceso al sistema de
salud de las zonas rurales sitúan a México en el puesto 15 de los 19 países
analizados, solo por delante de Sudáfrica, Indonesia, Arabia Saudí e India. El
informe compara la situación de las zonas más marginadas de México con las
comunidades más olvidadas de África o Asia.
En
México la discriminación aumenta a medida que disminuye la capacidad
adquisitiva y que se oscurece el color de la piel. Las cifras que dibujan la
situación de la mujer se disparan cuando se estudia a la población indígena,
que supone el 6,7% de la población total. El analfabetismo de las mujeres que
hablan lenguas indígenas supera el 33%, mientras que en los hombres no llega a un
20%. Los datos contrastan con un país en el que una mujer fue candidata a la
presidencia en las elecciones de julio de 2012 y otra dirige con mano de hierro
desde hace años el sindicato de maestros, el más poderoso de la República.
Las
excepciones o avances no han logrado hasta ahora extirpar el machismo,
enquistado en una sociedad en la que dos de cada cinco mujeres casadas tienen
que pedir permiso a sus maridos para salir solas de día y en la que dos tercios
ha sufrido algún tipo de violencia doméstica, según una encuesta oficial de
2010.
Al hablar de México y de mujeres, se
impone recordar Ciudad Juárez, donde la ola de feminicidios que comenzó en 1993
consternó al mundo. Dos décadas después, los asesinatos siguen impunes, la
cuenta sigue aumentando —sin datos oficiales— y el problema se ha extendido al
resto del país y Centroamérica. El Salvador, Guatemala y Honduras ya figuran
entre los siete países con más feminicidios del mundo.
La ‘primavera árabe’ aparca
los derechos de las ciudadanas
|
Mujeres egipcias participan en una manifestación convocada para pedir que se respeten sus derechos en El Cairo. / MOHAMED OMAR (EFE) |
Tras
brotar la primavera árabe, la región inició un proceso de cambios
profundos y acelerados que transformarán las sociedades árabes en todos sus
elementos, incluido el papel de la mujer. Pero, de momento, los principales
actores políticos han concentrado todas sus energías en la lucha por el poder.
De ahí que cuestiones como los derechos de las mujeres figuren en un segundo
plano y, en general, no hayan sido objeto de grandes cambios en los últimos dos
años.
Ahora
bien, las asociaciones de mujeres miran al futuro con temor, pues se perfila
una hegemonía política de las fuerzas islamistas, hostiles ante los avances
hacia la igualdad de género registradas durante las dictaduras laicas. Algunas
señales van en este sentido. Por ejemplo, en Egipto se eliminó la cuota
reservada a las mujeres en el Parlamento y las diputadas pasaron de 62 a 8 en
la primera legislatura revolucionaria. “De forma sutil, el Gobierno islamista
de Morsi ha reducido el compromiso del Estado en luchar contra la mutilación
genital femenina”, apunta una fuente de una agencia de la ONU.
La
Constitución recién aprobada en el gigante árabe es ambigua. Establece la
prohibición de la discriminación por sexo, pero siempre sin violar la ley
islámica. Como los textos religiosos se pueden interpretar de formas muy
diferentes, los cambios en el estatuto de la mujer dependerán de las mayorías
parlamentarias que se conformen en próximas elecciones.
Hasta
la fecha, ser mujer en el mundo árabe es tan difícil como lo era bajo las
difuntas autocracias. La sociedad es conservadora y patriarcal, por lo que no
es fácil abrirse camino en el ámbito laboral, sobre todo en las altas esferas,
y en algunos países, las niñas están expuestas a la terrible práctica de la
ablación del clítoris. Además, en los últimos años se ha registrado un aumento
de las prácticas de acoso sexual, una auténtica epidemia en algunas grandes
ciudades, como El Cairo. Ahora bien, el mundo árabe incluye realidades muy
diferentes, nada tiene que ver la ultraconservadora Arabia Saudí (el único país
árabe en el G-20) con la occidentalizada Túnez.
Este sombrío panorama deja algún
resquicio para el optimismo: las revoluciones árabes han empoderado la sociedad
civil, y las asociaciones de mujeres no son una excepción.
China:
Faltan 23 millones de novias
|
Redada contra el tráfico de seres humanos en Xiamen (China), en 2003. / AssociatedPress |
WuYajun,
empresaria de 49 años, es, con 6.200 millones de dólares (4.680 millones de
euros), la quinta fortuna de China, según la revista Forbes. El espectacular
despegue económico experimentado por China en las tres últimas décadas ha
permitido a muchas intrépidas enriquecerse —hay bastantes más mujeres
empresarias de éxito que en política—, pero también ha provocado una regresión
hacia los abusos que se practicaban antes de la fundación de la República
Popular en 1949, como la prostitución forzosa, la compraventa de niñas y adolescentes y los matrimonios obligados.
A
estas prácticas odiosas ha contribuido en parte la política del hijo único,
impuesta en 1979, que ha ocasionado un fuerte desequilibrio de sexos al
abortarse millones de fetos femeninos por la tradición china de preferencia de
hijos varones. En consecuencia, en la actualidad hay 23,15 millones de varones
más que mujeres en edad de matrimonio, según la Comisión Nacional de Población
y Planificación familiar.
Frente
a este grave desequilibrio de género, cuyas consecuencias pueden ser
desestabilizadoras para el país, la Federación de Mujeres comenzó en 2003, con
evidente retraso, una campaña de cuidados a la niña para “erradicar la
discriminación de género desde el embarazo e inculcar la igualdad desde la
infancia”.
En
la liberación de las chinas jugó un papel fundamental la La Ley de Matrimonio
de 1950. La última ley al respecto data de 2001 y, aunque es considerada una
victoria de las activistas y organizaciones de mujeres al prohibir “la bigamia,
la convivencia del cónyuge con otra persona, y la violencia familiar, el
maltrato y abandono entre los miembros de la familia”, su principal fallo es
que no hay voluntad de cumplirla. Empresarios, funcionarios y altos mandos del
Partido Comunista Chino miden su “éxito” en el número de amantes que mantienen.
Además, el último informe de la
Federación de Mujeres de China revela un significativo retroceso en los índices
de igualdad de género en el mercado laboral. Si en la década de los noventa los
sueldos de las mujeres en las ciudades equivalían al 77,5% del de los hombres,
en 2010 se habían reducido al 67,3%. En el campo, la brecha se ha hecho mucho
mayor y ha pasado del 79% al 56%.
África:
Mucho camino por recorrer
http://sociedad.elpais.com/sociedad/2013/01/12/actualidad/1358014975_842508.html
|
Mujeres en un mercadillo junto al río Casamance, a su paso por la localidad de Zinguinchor (Senegal). /COVER |
Mariama
solo tiene 14 años, pero ya está prometida. Dentro de dos días será la
ceremonia y está tan asustada que apenas acierta a sonreír. Vive en un pequeño
pueblo llamado Sare Yoba en la región de Kolda, al sur de Senegal. Igual que
sus vecinas y amigas ha sufrido la mutilación genital femenina. En este país
esta práctica está prohibida desde 1999, pero el peso de la tradición es muy
fuerte, así que las madres se llevan a las niñas a Gambia o Guinea y aprovechan
para practicarles allí la ablación.
Aunque
se han conseguido logros para erradicar esta práctica, lo cierto es que 70
millones de mujeres africanas la han sufrido y en una treintena de países del
continente se sigue practicando a diario, sobre todo, en la franja saheliana.
En Somalia, Eritrea o Yibuti alcanza al 90% de la población femenina. Al igual
que los matrimonios precoces en los que las niñas no tienen la capacidad de
escoger a su futuro marido, la violencia doméstica o las violaciones, muchas
veces dentro del ámbito familiar y silenciadas.
En
Sudáfrica, único país africano en el G-20, una mujer es violada cada 26
segundos. Es el país con más violaciones del mundo en tiempos de paz. El año
pasado, siete adolescentes grabaron en vídeo cómo abusaban de una menor
deficiente mental en un suburbio de Johannesburgo y lo subieron a la Red.
Supuso una gran conmoción, pero desgraciadamente no había sido la primera vez
en ese país.
Los abusos sexuales combinados con la falta de educación
están detrás del hecho de que en el África subsahariana hay el doble de mujeres
contagiadas de sida que de hombres en la franja de edad entre 15 y 24 años. En
muchas zonas rurales del continente la educación sigue siendo para niños. Según
la ONU, solo el 54% de las mujeres adultas africanas sabe leer y escribir.
África
arroja también los índices más bajos del mundo de participación de la mujer en
la política. Pese a que algunos países, como Tanzania y Uganda, hacen reserva
de escaños y a que otros, como Senegal, acaban de aprobar leyes de paridad, lo
cierto es que solo hay dos mujeres jefas de Estado, en Liberia y Malaui, y que
la media de presencia en los Parlamentos nacionales no llega al 17%. El
continente también lidera las estadísticas de mortalidad maternal pues muchas
mujeres no tienen un fácil acceso a un parto seguro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario