PARA PARTICIPAR EN NUESTRO PERIÓDICO MURAL O EN ESTE BLOG

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Si quieres participar en el periódico mural físico, y/o en este blog, con el fin de que haya un orden dentro de la información recogida, y que la misma sea realmente adecuada a los objetivos propuestos, primando el respeto y la multiplicidad de ideas puedes dejarnos las noticias recogidas, cualquier tipo de texto, dibujos, fotografías…, o cualquier otra aportación que consideres sirva de reflexión al tema de la igualdad entre mujeres y hombres (ya se trate de material que recoja aspectos en negativo o aspectos en positivo). Para ello puedes acercárselo a la trabajadora social del Ayuntamiento, o dejarlo en la misma Biblioteca Pública desde donde se lo harán llegar a la misma, quien procederá a incluirlo en el periódico mural una vez comprobada la adecuación del material al tema que nos ocupa. También nos lo puedes hacer llegar directamente a la Concejalía de Igualdad, a través del correo electrónico igualdadaytoastorga@yahoo.es , lo que nos facilitará su inclusión en este nuevo y específico blog de igualdad.

Te anticipamos ya las gracias por tu colaboración para visibiliza el mundo de la mujer y las circunstancias que lo rodean.

lunes, 25 de marzo de 2013

Mujeres frente a Dios y sus hombres. Un interesante artículo para reflexionar sobre la violencia de género.



Hoy, día 25 de marzo, lunes en el que tenemos que recordar a otras tres mujeres asesinadas en nuestro país por violencia de género, queremos dejar aquí la reflexión de una interesante mujer, la profesora iraní Nazanín Armania, exiliada en España, que nos lleva a pensar en las raíces de este grave atentado contra los derechos de las mujeres que siguen siendo una grave lacra social ante la que much@s siguen volviendo la cabeza. ¿Por qué?
A LAS 12'00 HORAS, CONCENTRACIÓN EN EL HALL DE LA BIBLIOTECA PÚBLICA PARA MANIFESTARNOS EN CONTRA DE LA MISMA.
Nazanín Armanian
Fumata rosa, contra el humo negro y blanco del Vaticano. Así, las activistas católicas exigían la ordenación sacerdotal de la mujer. Ellas ya conocían la inquietante respuesta de la Santa Sede: es igual de pecaminoso el sacerdocio femenino que la pederastia. Equiparación cuya intención no ha sido ofender (¡aún más!) a las mujeres, sino rebajar el grado de la criminalidad que hay en el abuso a decenas de miles de niños.
El Vaticano como Estado es el único del mundo donde las mujeres aun no tienen derecho a voto. Pero, aunque se tiñan de rosa todas las instituciones religiosas del mundo y con mujeres en sus cónclaves, no cambiará nada si los textos sagrados, la fuente principal de la violencia física, psicológica y económica que sufre la mujer en nombre de Dios, no se conviertan en objeto de estudios críticos. Las interpretaciones “progresistas” que menosprecian la inteligencia y el conocimiento de la audiencia, solo retrasan aún más estas reformas tan necesarias para los derechos de las propias mujeres creyentes. Estas instituciones arcaicas, oscuras y con ideas antinaturales, han sobrevivido a lo largo de la historia, principalmente, gracias a la manipulación de los complejos sentimientos religiosos de sus feligreses, utilizando la pedagogía del terror terrenal y celestial, esperanza, castigo y recompensa, dependencia económica, etc., y quienes las gestionan no cambiarán su estructura si hasta hoy les ha dado magníficos beneficios sin traba alguna.
No deja de ser otra trampa que las activistas judías, cristianas y musulmanas presenten su afán de manejar el poder, como la lucha “feminista” sin reformar la mirada vejatoria y misógina de dichos textos hacia la mujer. Si no, se convertirán en otro transmisor de la visión del hombre primitivo sobre la mitad de la humanidad.
Las llamadas “feministas islámicas”, nacieron en la década de 1990 en Irán, una vez que fue aplastado el movimiento laico de la mujer. Eran esposas e hijas de las autoridades del país, que empezaron a sufrir en su propia piel lo que significa ser considerada menor de edad eternamente con incapacidad mental incluida, y necesitada de un tutor varón aunque tuviera 50 años y varios títulos universitarios. Sus intentos de “interpretar” las leyes coránicas a favor de la mujer fueron frustradas: ningún ayatolá estaba dispuesto a ceder ni un ápice de los derechos divinizados masculinos. Pues, el problema principal no está en los líderes-hombres de la religión, sino en la propia cosmovisión y por ende en su “programa” político-social.
¿Cómo ven estas mujeres los mil y un consejos de los “Libros” a los hombres sobre cómo oprimir, golpear, torturar, violar y matar a las mujeres, incluso sin motivo alguno? Todos conocéis el relato de Lot del libro Génesis, el mismo utilizado por los homosexuales cristianos cuando intentan dar otra explicación al motivo de la destrucción de Sodoma. Sería tema de otro artículo la homosexualidad en la Biblia y en el Corán. Lo que nos interesa aquí es mostrar hasta qué punto un hecho escalofriante de un relato tantas veces narrado, no ha levantado la ira de nuestras “activistas”, cuando Lot dice: “Yo tengo dos hijas que no han conocido varón; os las sacaré fuera, y haced de ellas como bien os pareciere; solamente que a estos varones no hagáis nada, pues que vinieron a la sombra de mi tejado”.
Qué clase de padre puede proponer a unos hombres violar a sus dos hijas que, siendo vírgenes, deberían tener menos de 12-13 años, pues a esta edad ya estarían casadas. Si tan hospitalario era, ¿por qué no se ofreció él mismo? Han integrado la violencia contra la mujer en nuestras culturas hasta tal punto que han anulado nuestra capacidad de reaccionar ante tales barbaries. Ahora que la derecha está devolviendo a Dios a las aulas, podría analizar cada uno de los capítulos de los libros sagrados, sin complejo, censura y miedo.
Que expliquen a los creyentes cómo puede llegar a ser profeta un señor como Abraham, que abandona a su propia esposa e hijo pequeño en el desierto para que muriesen de hambre y sed. Hoy estaría acusado de maltrato y dos intentos de asesinato. Y aún hay madres que ponen el nombre “ibri” y derivados, a sus recién nacidos.
La plaga de pederastia que azota a la Iglesia no es fruto del celibato —la mayoría de los violadores de niños están casados e incluso abusan de sus propios hijos—, sino del machismo que autoriza al hombre ejercer el poder sobre la mujer y sobre los niños. Se trata de un patriarcado que durante siglos ha sido santificado bajo la firma del propio Creador.
No hace mucho, la religión se presentaba como la última garante de la moral y ética en una sociedad capitalista que había creado a un nuevo Dios: el dinero. A los jefes religiosos hoy no les queda ni eso. Han podido servir a la vez “a Dios y a Mammón”, y a otras divinidades y demonios terrenales sin despeinarse.
Que las “feministas” religiosas pretendan aplicar la misma versión arcaica-patriarcal de su religión agravará el problema de la discriminación de la mujer.
De Creadora a criadora
Hubo un tiempo en que Dios fue mujer. Varios miles de figurillas encontradas en Mesopotamia, Sumeria y Susa, Perú, Rusia y China muestran hasta qué punto ellas dominaban el cielo de aquella gente y sin duda también su tierra. Eran las Creadoras, pese a que en la exposición titulada Siete mil años del arte persa y organizada por CaixaForum habían puesto la etiqueta “mujer” debajo de cada estatuilla: ¿Qué afán de negar su dimensión divina? Si se trataba de “mujeres”, ¿por qué no han encontrado miles de figuras de hombres, niños o ancianos? Al admitir la existencia de aquellas deidades, tendrían que cambiar su relato “creacionista” con la de “evolución de la especie” y de la sociedad humana, y eso despojaría la santidad y la eternidad al patriarcado.
La propiedad privada y la aparición de los primeros guerreros-héroes acabaron con el poder de las mujeres y también con las deidades femeninas. Las tablillas que muestran rostros de mujeres barbudas, exhiben este periodo de transición. A partir de ahora, solo eran “creadoras” de los herederos del hombre. Tarea tan primordial que en el islam una madre puede pedir recompensa económica al marido por amamantar a los hijos en común. ¿Un chollo? No: ella nunca es tutora de sus propios hijos. Se los arrancan cuando quieran.
Sorprende que las mismas mujeres menospreciadas por sus dioses, que les colocan en el Décimo Mandamiento junto con otras propiedades del hombre: el buey y el asno, sean las más fieles. Pues, obediencia más resignación, quizás sea igual a algo de paz en la “otra” vida.
En las sociedades capitalistas avanzadas las mujeres son el “segundo sexo” y se enfrentan a un techo de cristal para avanzar; donde la religión tiene peso, caen en la categoría de “subgénero” y se enfrenta a un techo de hormigón armado.
Este mundillo tenebroso vuelve a necesitar más Luz y más Razón.

sábado, 2 de marzo de 2013

Sobre HERMINIA DE LUCAS, mujer Artista 2013 en el programa de "Marzo en femenino" de este año en Astorga.

Presentamos ahora, algunos datos sobre Herminia de Lucas, una gran mujer a quien también es importante conocer. Un esquema de su vida y obra, y un reportaje realizado en su momento por Ana Cristina Pastrana, 
nos ayudará sin duda a acercarnos a ella. (las fotos son de Vicente Gª Pérez)

LOS PERSONAJES DE “MARZO EN FEMENINO”: HERMINIA DE LUCAS “Mujer artista 2013” 
 
HERMINIA DE LUCAS nace en León en 1934. Estudió en Madrid en diferentes academias, asiste a la Escuela de Artes y Oficios, en la escuela Superior de Bellas Artes de san Fernando y en otros centros madrileños. Cuenta en su haber con varios premios de carácter nacional.
                Pertenece a un grupo de artistas que desarrollan su trabajo de forma compleja, experimenta con varias disciplinas, desde la pintura al arte gráfico. Las obras de De Lucas hacen partícipe al espectador y varían según la época; entre sus obras destacan desde temas de origen clásico hasta la búsqueda de la concavidad del espacio. Sin embargo, quizá el paisaje sea el tema estructural que sirve como eje del trabajo de esta autora, a la vez que el color, otro aspecto clave de su obra.
                Lleva más de 50 años dedicada intensamente a la pintura, aunque  apenas ha hechos exposiciones en su ciudad, en León. Herminia estudió Bellas artes en Madrid en los años cincuenta, una época en la que para una mujer dedicarse al arte no era fácil. No eran muchas las que asistían a las clases de la Escuela de Bellas Artes. «Hoy desde que la escuela pasó a llamarse facultad, las cosas han cambiado mucho. Antes la cercanía de los profesores era una constante, y los discípulos éramos una gran familia, que en mi caso aún se mantiene unida». Y desde aquellos difíciles tiempos de la posguerra Herminia no ha parado de pintar, siempre con el paisaje como su horizonte especial. A través de su interpretación de la naturaleza la pintora ha circulado por todos los estilos artísticos, desde el realismo académico hasta la abstracción, pasando por sugerentes acercamientos al impresionismo.

LA EXPOSICIÓN: Herminia de Lucas: El paisaje interior como viaje creativo (1950 – 2010)

                Surgida a partir de un trabajo de estudio y catalogación de su obra realizado por Carmen Díaz y Luis García, del Instituto Leonés de Cultura comenzado en marzo del 2010 y que daría como resultado  una exposición retrospectiva de su evolución plástica desde sus primeros pasos hasta nuestros días, complementada con la edición de un  catálogo razonado de su trabajo, una importante muestra con numerosas piezas de distintas etapas, que fueron expuestas en León, de marzo a mayo de 2011 , repartidas en dos sedes simultáneas del ILC.
                Herminia de Lucas alternará una trayectoria artística plagada de éxitos con una faceta docente, actividades ambas entre las que logrará que se conviertan en complementarias.
Su obra goza de una plena libertad creadora marcada por un proceso de investigación y creativo que no sigue una estructura lineal con una evidencia clara y nítida que nos permita alcanzar una aproximación inmediata a su proceso evolutivo, si no que más bien es sinuosa, arabesca y compleja.  Toma  varios temas clásicos como elementos estructurales de su proceso evolutivo; la figura, el bodegón, pero sobre todo el paisaje. Temas que parten inicialmente de un ordenamiento complejo para desembocar lentamente en un proceso de síntesis y concreción máxima.
                La obra de Herminia de Lucas se nos ofrece como una obra abierta, sugerente y sin límites, donde es el propio espectador el que se convierte, ante la observación constructiva, en colaborador imprescindible de la misma.

                De tal exposición surge la muestra seleccionada para Astorga, bajo el título "Herminia de Lucas. Del paisaje a la abstracción a través de la poética del color" 

BIOGRAFÍA  /  CURRICULUM 

 

1934. Nace Herminia de Lucas González. Sus primeros estudios y enseñanza media las realiza en el colegio Carmelitas de León.

1950. Realiza sus primeros estudios de pintura con el maestro D. Demetrio Monteserín y animada por su padre se traslada a Madrid para iniciar su formación artística.

1951.Recibe un Premio en el Certamen Provincial de León

1952. Premio Extraordinario en la asignatura de Dibujo Artístico de la Escuela de Arte y Oficios Artísticos de Madrid.

1953.Ingresa en la Escuela Superior de Bellas Artes de San Fernando de Madrid.

1955. Beca de la Universidad Central de Madrid hasta finalizar la carrera.

1956. Pensión del Estado para asistir al Congreso Internacional de estudiantes de Düsseldorf, celebrado en Alemania los meses de agosto y septiembre.

1957. La Escuela Superior de Bellas Artes en el curso de Paisaje le otorga el premio “Pensión El Paular” que se desarrolla los tres meses de verano en Sepúlveda, Aranjuez y Segovia.

1958.Realiza el curso de Pintura Mural con el profesor D. Ramón Stolz obteniendo Matrícula de Honor. Realiza el viaje fin de carrera con el premio otorgado por el Estado al haber obtenido uno de los 19 mejores expedientes en la carrera.

Obtiene el galardón 2ª Mención Honorífica en el IV Certamen de “Exaltación de los Valores Leoneses”

1960 y 1961. Obtiene los dos años el Primer Premio de Litografía en la Escuela Nacional de Artes Gráficas de Madrid.

          En 1961 obtiene también el Primer Premio en la Exposición nacional de pintura femenina de Madrid

1962. Primer Premio “Arqueta de Plata” otorgado por el Gobierno General de la Provincia del Sahara en la Exposición Nacional de Bellas Artes de Madrid.

1963. Realiza las Oposiciones de Profesora Agregada de Institutos Nacionales de Enseñanza Media; alcanzando el número dos y con destino Barcelona, Instituto “Infanta Isabel de Aragón”.

1965. Realiza las Oposiciones de Cátedras de Institutos Nacionales de Enseñanza Media, alcanzando el número dos en la oposición, destino Santander en el Instituto “Santa Clara”.

1967. Tras el fallecimiento de su padre se traslada a León y comienza en el I.E.S. Juan del Enzina.

1974. Exposición colectiva “León 74”. Obra Cultural de la Caja de Ahorros y Monte de Piedad de León.

1978. “Exposición Nacional de Artistas plásticos”. Museo Español de Arte Contemporáneo (Madrid)

1981. VI Bienal de pintura “Provincia de León”.

1983/84. Realiza en Madrid los cursos monográficos del doctorado.

          Participa en diversas exposiciones colectivas en León y Madrid

1991. “Generación del 58”. Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. Caja Ahorros de Ávila.

          Exposición Galería Urueña en Castrillo de los Polvazares (León).

1993. “Herminia Expone en Luarca”. Luarca (Asturias). Exposición en recuerdo de su abuelo, músico de la localidad.

1996. 1ª Exposición de Artes Plásticas del Profesorado de León. Centro de Profesores y de Recursos de León.1996-97

          “Exposición Antológica.” Itinerante (León, Ponferrada, Bembibre, La Bañeza, Veguellina de Órbigo, Palencia, Valladolid, Zamora). Caja España

2003. “34 Pintores leoneses”, salas de exposiciones del Auditorio de León.

2006. “Concavidades”. Casa de Cultura de Sama de Langreo (Asturias).

          “Encuentros”. Galería Arte Lancia. León

2007. “El Paisaje en el Coleccionismo Leonés”.  Instituto Leonés de Cultura, febrero 2007

2010. “50x50 pintura leonesa contemporánea” Centro Comercial León Plaza. León.
HERMINIA DE LUCAS. (Un reportaje de Ana Cristina Pastrana)
HERMINIA DE LUCAS nace en León en 1934. Estudió en Madrid en diferentes academias, asiste a la Escuela de Artes y Oficios, en la escuela Superior de Bellas Artes de san Fernando y en otros centros madrileños. Cuenta en su Haber con varios premios de carácter nacional.
Pertenece a un grupo de artistas que desarrollan su trabajo de forma compleja, experimenta con varias disciplinas, desde la pintura al arte gráfico. Las obras de De Lucas hacen partícipe al espectador y varían según la época; entre sus obras destacan desde temas de origen clásico hasta la búsqueda de la concavidad del espacio. Sin embargo, quizá el paisaje sea el tema estructural que sirve como eje del trabajo de esta autora, a la vez que el color, otro aspecto clave de su obra.
Lleva más de 50 años dedicada intensamente a la pintura, aunque  apenas ha hechos exposiciones en su ciudad, en León. Herminia estudió Bellas artes en Madrid en los años cincuenta, una época en la que para una mujer dedicarse al arte no era fácil. No eran muchas las que asistían a las clases de la Escuela de Bellas Artes. «Hoy desde que la escuela pasó a llamarse facultad, las cosas han cambiado mucho. Antes la cercanía de los profesores era una constante, y los discípulos éramos una gran familia, que en mi caso aún se mantiene unida». Y desde aquellos difíciles tiempos de la posguerra Herminia no ha parado de pintar, siempre con el paisaje como su horizonte especial. A través de su interpretación de la naturaleza la pintora ha circulado por todos los estilos artísticos, desde el realismo académico hasta la abstracción, pasando por sugerentes acercamientos al impresionismo.
            La vida no está hecha para ser comprendida, tan sólo para ser vivida y nuestra forma de vivirla depende de nuestra visión sobre la misma. Herminia de Lucas es una pintora que ha sabido purificar las puertas de la percepción y horadar el mundo invisible, por esa razón encontramos en toda su obra un manantial de color y vida, una transformación de la soledad en amor a través del lenguaje de la luz. Según los grandes Yoghis si no estamos afianzados en la pureza interior no podemos disfrutar del tesoro espiritual de la iluminación, de la luz infinita del alma, la luz que disipa la oscuridad de la ignorancia, la luz que aclara el camino hacia la autorrealización, que es la fortuna más grande a la que podemos aspirar ya que nos otorga la paz interior. La purificación consiste en liberar las toxinas que nos limitan en la vida, tanto en lo relativo a los pensamientos y emociones como a las relaciones. La experiencia no es la que determina nuestra conducta, son los pensamientos que deducimos de la misma los que nos condicionan para obrar con libertad. Eliminar los tóxicos es imposible, pero dejarlos fluir sin concederles demasiada importancia, nos aporta mayor calidad de vida.
La sublimación de lo cotidiano. La fortaleza de esta mujer, que consigue que el tiempo se detenga en sus cuadros y nos haga vibrar, se basa en la bondad que encierra la sabiduría de reconocerse imperfecta, en esa paz interior que derrama en la concepción de las cosas pequeñas, en la sublimación de lo cotidiano, en el disfrute de la música, los olores, sabores y emociones,-¦ en la magia que nos devuelve a los paraísos perdidos. Su trabajo es una inmersión en la memoria colectiva, curtida por debilidades e ilusiones, en el paso y el poso de la vida, en el alma que hemos dejado en las cosas que nos rodean, un espejo donde recuperar la ingenuidad que perdimos cuando nos creímos vulnerables. Y es que, como diría Eurípides, siempre estamos empezando a vivir, pero nunca vivimos.
Toda la obra de esta pintora se resuelve sin principios ni finales, como si los cuadros, atemporales, fueran construcciones mentales. Para la luz de la conciencia, todo está vivo y desde la soledad, discurre el pincel mientras contempla cómo la vida viene y se va. El escenario cambia, también la temática, el tratamiento de la obra, pero ella sigue mirando con los mismos ojos: los ojos de la luz. «El modo de habitar en la luz y en su privación, y el modo de transitar por el tiempo determinan los modos diversos del hombre» (María Zambrano).
Se dice que el cuerpo no es más que el lugar que tus recuerdos llaman hogar y que para estar plenamente vivo tienes que estar muerto para el pasado, pero lo que somos y lo que seremos, lo queramos o no, depende de lo que fuimos. « Ver lo que se vive y lo vivido, verse viviendo, es lo que íntimamente mueve el afán de conocimiento» . Según Picasso la calidad de un pintor depende de la cantidad de pasado que lleve consigo. El pasado arrastra errores y un hombre es tanto más interesante cuantos más errores haya cometido. Mucha gente, que gasta excesiva energía en complacer a los demás o en parecer normal, no entiende que fracasado no es aquel que se ha equivocado mucho, sino el hombre que, por miedo al fracaso, ha dejado de obrar como piensa para pensar como actúa. Los errores nos ayudan a conducirnos con más inteligencia.
Pintar para vivir. Decía Aristóteles que el hombre de mentalidad superior debe preocuparse más de la verdad que de lo que piense la gente. En estos tiempos nos hemos habituado tanto a la infelicidad que la ternura nos incomoda y el amor nos suscita desconfianza. Quizás por esta razón, cuando descubrimos a personas como Hermina pensamos que «La felicidad no consiste en hacer lo que uno quiere, sino en querer lo que uno hace». Esta mujer, capaz de aceptarse íntegramente y ofrecerse a los demás de una forma desinteresada, de no dejarse seducir por la adulación, siempre tiene prisa por ser más, por disfrutar de la savia de la vida . Independiente, sincera y humilde, sabia y discreta, con una sensibilidad que nos conmueve y una habilidad especial para entablar un diálogo con la intimidad del espectador, con su infancia olvidada y su inocencia perdida, necesita pintar para vivir, desahogarse en cada cuadro, porque toda ella rebosa una energía incontenible que cada día materializa en su obra.
«Cada persona es la que debe encontrar su forma de expresarse, el artista tiene que ser sincero ante su obra y ante el mensaje que desea plasmar o trasmitir», comenta Herminia de Lucas. Pero para ser veraz y consecuente en arte hay que meditar y ello implica descifrar lo que se siente. Es un gran error objetivarse artísticamente, pues el arte constituye la salvación del narcisismo y la objetivación artística implica, por el contrario, la confirmación del mismo. Nuestra vida debe ser una búsqueda para saber más de nosotros mismos, porque el saber nos llevará a ser, y aunque nada se sabe de forma permanente, es bien cierto que el conocimiento nos conduce a la verdad y que ésta se da antes que la razón, la cual, en numerosas ocasiones, sólo sirve para justificar nuestra conducta.
Todos sus trabajos constituyen un viaje a un mundo interior desde donde proyecta las vivencias de cada día, aunando cielo y tierra en una dicotomía subyugante, persiguiendo la totalidad, la visión del conjunto. El dibujo desaparece para dar paso a las vibraciones del color y a la sugerencia. Los retazos de la memoria que desempolva en sus obras, con la polisemia de sus signos y esa exposición estética cargada de añoranzas, nos hacen reflexionar sobre nuestra identidad. Y es que la búsqueda de algo perdido constituye el origen de la memoria y ésta, sierva en su pasividad, alimenta nuestro pensamiento a través del tiempo. Sin embargo, después de haberla transitado, aquello que se escapa de la misma, es lo que llamamos libertad.
«Lo importante en pintura es tener algo que decir. La técnica, a veces, elimina la frescura», afirma esta mujer . Óleos, acuarelas, ceras evidencian un gran dominio de la técnica y una gran pasión en su trabajo. La caseína, muy luminosa, confiere al cuadro esa vitalidad capaz de hacernos llegar el pulso de la vida. El rastreo de sus vivencias, en las que evidencia un desahogo emocional, marca su primera etapa, más intimista, mientras que la fuerza y su carácter biófilo lo hacen en aquellas otras más cercanas a la abstracción. Convencida de que enseñar es una forma de aprender, no le preocupa su evolución, sino el ser consecuente con su obra, ya que un artista evoluciona sin pretenderlo. No se aprende a crecer, simplemente se crece.
La vida es una máquina para la que no hay respuestas ni repuestos, contaba Mario Benedetti y en las pupilas gastadas de Herminia de Lucas, una mujer que sigue buceando en el arte y en la vida, se lee la confesión de una pintora apasionada: «No sabemos si pintamos para expresar lo que tenemos o para evidenciar aquello que necesitamos».